martes, 21 de julio de 2009

Reforma

El muro de los lamentos/Reforma

Hoy sali del trabajo temprano. De hecho muy temprano, a eso de las cuatro de la mañana. Despues de despedirme de mis compañeros de trabajo, decidi caminar del palacio de Bellas Artes hasta el cruce de Reforma con Insurgentes para tomar el transporte nocturno. Al principio camine rapidamente mientras encendia un cigarrillo. Cuando pase enfrente de un minisuper de 24 horas, vi a dos trasvestis, discutiendo con dos hombres bastante varoniles, con aspecto de padrotes de barrio. Despues de pagar cafes y un par de sandwiches, se subieron todos a un taxi y se sentaron dentro a comer, ante la mirada despreocupada de quienes laboraban en el mini.
La escena se me hizo extraña, pero se me antojo el café. Compre también uno y sali a caminar ya sin prisa.
El ver a los trasvestis me recordó la marcha del orgullo. De repente me sorprendio el contraste que habia entre el día de la marcha y la noche de hoy.
Hace poco mas de un mes, estaba en una plataforma, sosteniendo una bandera, enmedio de una multitud que salio orgullosa de ser parte de la diversidad.
Hoy, era un hombre caminando con una mochila sobre el hombro y un café en la mano, caminando en un lugar casi desierto.
Nadie creeria la cantidad de hombres y mujeres que caminaron, desfilaron, o simplemente se pararón en esas aceras a ver el paso de la marcha.

La verdadera repercusión de la marcha, no es la que se da inmediatamente, es el efecto cotidiano que resulta en la ideologia de las personas.
El efecto inmediato de la marcha se diluye en el paso del tiempo, la gente de limpia solo recuerda la marcha del orgullo por la cantidad de basura generada. Los policias, por el operativo desplegado y por los hombres que les tomaron fotos o les hicieron alguna insinuacion a manera de broma.
Pero el verdadero efecto, el más duradero, es el cambio resultante de ver cercanos a los hombres y mujeres gay, a los demas integrantes de la diversidad.

Muchos pensaban que por no vestir de mujer o no ser amanerados, los demás hombres no podian ser homosexuales. Pero cada vez mas se queda grabada en la ideologia de mas personas, que no todos gustamos de los amaneramientos femeninos. La distancia entre los heterosexuales y la diversidad sexual se cierra por que ahora cada vez más son concientes de que habemos hombres y mujeres diversos a su alrededor. Anteriormente era facil hacer juicios de valor (bueno, malo) por que los heterosexuales estaban seguros de que en su circulo no habia diversidad. Ahora, de repente, ven que a su alrededor hay una diversidad, y comienzan a ver que no hay nada que temer. Aceptan la diversidad y la toman como algo comun y corriente de su realidad.

Hoy el taxista que me llevo al trabajo, un hombre de unos 25 años, rapado, blanco, reggetonero y machin de la doctores, me hablaba sin ningun problema de que uno de sus amigos, "el lento", que es el mas chingon de los que conocia para hacer accesorios para autos. Que es puto y uno de sus mejores compas, me presumia.

La marcha, contribuye a cerrar ese espacio que se creo durante mucho tiempo. Mientras caminaba por Reforma, con mi café en la mano y mi celular en la otra, pasaba entre los repartidores de periodico, los edificios viejos y los que se estan construyendo. Entre personas que a falta de un techo, dormian en las bancas y algunos huecos. Y pensaba que también en cuestión de la diversidad, también en Reforma se construyerón algunas cosas nuevas, algunas aun permanecen, y hay personas que no saben a donde ir, y se refugian en los lugares cercanos a la avenida, reduciendo su actividad como diversidad a esa zona.

Mañana, ese espacio semivacio hoy en la madrugada, se llenara nuevamente de diversidad. Esta vez por la marcha contra la homofobia. Y desandare el camino que hice con mi café, esperando que también esta marcha ayude a seguir cambiando la mentalidad general, ayudando a desaparecer la homofobia de la sociedad y reflexionando sobre la homofobia interiorizada que algunos aun tenemos.
Los espero en la marcha, para ir juntos, poniendo nuestro granito de arena, dejando impregnado el pavimento de nuestra intención de cambio.

Fidel S.

fenixobscuro@ yahoo.com

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