lunes, 20 de julio de 2009

Un obsequio

El muro de los lamentos/Un obsequio.

Hoy ha sido un buen dia. Ademas del trabajo y de algunos detalles, hoy me sucedio algo muy excitante. Ya desde hace mucho tiempo por cuestiones de trabajo, he trabado amistad con uniformados. . En los cursos con militares, en capacitaciones con policias, en el trabajo con seguridad privada, y nunca termino de sentir excitacion por hombres uniformados. En lo personal es una de mis filias.
Esto sale a colacion por que despúes de esperar algunos dias, uno de los guardias de mi trabajo me ha obsequiado un uniforme. Dicho uniforme lo uso durante algun tiempo, antes de que lo cambiaran. La camisa aun conserva cierto olor indudablemente masculino.
Para muchos un hombre uniformado es el punto mas alto en la escala de masculinidad y excitacion, representa la autoridad y el poder. Son hombres con adiestramiento muy diferente al comun de los ciudadanos.
Para muchos de nosotros el uniforme puede ser un objeto sensual, el simple hecho de usarlo es motivo para la excitacion sexual y la puerta abierta pra las fantasias.
Para muchos hombres homosexuales, una de las primeras fantasias sexuales de dominacion son con uniformados. Someter o ser sometidos por uniformados. Cualquiera que pueda ser la tematica o el desarrollo de la fantasia sexual, tan intensa o tan tranquila, una fantasia sexual con uniformados parece estar unida irremediablemente a las practicas de dominación. Desde el eimple hecho de ser detenidos y obligados a mamar la verga del policia de transito, hasta las escenas de tortura y abuso sexual con judiciales.
El uniforme ha representado siempre la hipermasculinidad, el poder. Para muchos, las relaciones de poder se llevan al maximo con un uniformado. Al ser poseidos, sometidos por un uniformado, parte de ese poder se transmite, se comparte. El estar con un uniformado es una experiencia que a muchos nos parece completamente diferente de estar con cualquier otro hombre.
La mayoria de los dibujantes, fotografos, o personas que captan la figura masculina, sola por si misma o ligada a las practicas leather, invariablemente ha captado alguna vez a un hombre uniformado.
El uniforme ha estado presente en la la mayor parte de la humanidad, y ha despertado siempre la misma fascinacion en muchos hombres.
En mi caso personal, la primera vez que use un uniforme, no pude bajar mi erección durante mas de una hora. Ahora tengo en una bolsa el uniforme ya usado de este guardia, y mi ereccion aunque no es completa, aun no baja. La idea de esperar a llegar a casa para sacarlo y disfrutarlo es desesperante.

Fidel S.
http://us.mc558.mail.yahoo.com/mc/compose?to=fenixobscuro@yahoo.com

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