miércoles, 2 de septiembre de 2009

Saló o los 120 días de Sodoma



Saló o los 120 días de Sodoma


Dirección: Pier Paolo Pasolini

Productores: Alberto De Stefanis, Antonio Grimaldi

Guión: Sergio Citti
Pier Paolo Pasolini
Marqués de Sade (novela)

Musica: Ennio Morricone

Reparto: (Extracto) Paolo Bonacelli: El Duque, Giorgio Cataldi: El Obispo
Umberto Paolo Quintavalle: El Magistrado, Aldo Valletti: El Presidente
Caterina Boratto: Señora Castelli, Elsa De Giorgi: Señora Maggi
Hélène Surgère: Señora Vaccari, Sonia Saviange: La pianista
País: Italia

Año: 1975

Duración: 111 minutos


Saló (como la película es comúnmente abreviada) se desarrolla en la República de Saló, en 1944-45, en el norte de Italia, durante la ocupación nazifascista. La película está dividida en cuatro segmentos que aproximadamente hacen paralelo con el Infierno de Dante: Anteinfierno, Círculo de las manías, Círculo de la mierda y Círculo de la sangre.


Cuatro hombres poderosos, llamados el Presidente, el Duque, el Obispo y el Magistrado, acuerdan casar a las hijas de cada cual en un ritual libertino. Con la ayuda de varios colaboradores, secuestran a dieciocho jóvenes (nueve hombres y nueve mujeres) y los conducen a un palacio cerca de Marzabotto. Con ellos están cuatro ex-prostitutas, también colaboradoras, cuya función será la de contar historias que exciten a los hombres poderosos, quienes entonces explotarán sexual y sádicamente a sus víctimas.


La película presenta los 120 días transcurridos en el palacio, tiempo durante el cual los cuatro hombres poderosos van concibiendo cada vez más aberrantes torturas y humillaciones para su propio placer. En una de las escenas más infames de la película, una joven es forzada a comer las heces del Duque; más tarde, a las otras víctimas se les ofrece una comida gigante de heces humanas (como curiosidad, las heces fueron creadas con salsa de chocolate y mermelada de naranjas). Al final de los tres días, las víctimas que decidieron no colaborar con sus agresores, y las hijas de los agresores son asesinadas de varias espantosas maneras: violadas antes de ser asesinadas, desolladas, ahorcadas, marcadas, con penes y pezones quemados y con lenguas y ojos extirpados. Los que si colaboraron, con la condición de que continúen colaborando, serán conducidos con ellos a Saló.


La controversia acerca de la película existe hasta hoy, con muchos elogiando la película por su intrepidez y talante en contemplar lo impensado, mientras otros la condenan rotundamente por ser poco más que una pretenciosa película de explotación.


La película ha sido prohibida en varios países debido a su gráfico retrato de la violación, la tortura y el asesinato (de personas que sospechosamente parecen menores de 18 años de edad). Se han formulado muchas preguntas acerca de la legalidad de la película; por ejemplo, si los actores o actrices que participaron en los actos (evidentemente simulados) sexuales o violentos de la película eran mayores de edad.


Fue prohibida en Australia en 1976, permitida en 1993 y recensurada en 1998.


Muchos de los nombres de los personajes de la película, tienen el nombre del actor que lo interpreta. Las víctimas varones tienen todos el mismo nombre que el actor salvo 2, Rino: (Bruno Musso) y Carlo: (Gaspare Di Jenno). Las víctimas mujeres conservan la mayoría su mismo nombre salvo: Fátima (Faridah Malik), Doris (Dorit Henke) y Eva (Olga Andreis). Los militares y colaboradores también tienen el mismo nombre que el actor que lo interpreta. Las hijas de los 4 señores, los militares todos tienen el mismo nombre, y los colaboradores todos tienen el mismo nombre, salvo Bruno (Fabrizio Menichini) o (Maurizio Valaguzza).


Se rodó en Saló (interiores), Mantua (interiores y exteriores en las escenas de ¨reclutamiento¨de jóvenes) en Bolonia y alrededores. El pueblo a orillas del Reno sustituye a la fiticia localización en Marzabotto, lugar donde se supone transcurre la historia y donde sucedió una de las peores masacres infligidas por los alemanes en territorio italiano, la cual marcó a Pasolini.


Otra curiosidad es que ambos grupos de jóvenes no eran tan homogéneos. Los chicos eran no profesionales mientras las chicas venían escogidas de entre fotomodelos (para asegurarse de que tuviesen cuerpos hermosos y que no tuviesen demasiado pudor en enseñarlos). .


Umberto Paolo Quintavalle (el Magistrado) era escritor, Aldo Valletti (el Presidente) un amigo de Pasolini de la época de ¨Accattone¨ y Giorgio Cataldi (el obispo) otro amigo de Pasolini.


Saló o los 120 días de Sodoma

Wikipedia en español.


Saló es una película polémica todavía. Muchos aun la tachan de ser una película aberrante y de mal gusto.

Para otros, es una muestra de la delgada línea entre lo obsceno y lo impactante. Y aunque muchos lo nieguen, este es un filme que no deja de verse con cierta fascinación.


Si bien el filme se puede abordar desde diferentes ángulos, ya sea políticos, autobiográficos o sociales,, en nuestro caso hay mucho acerca del abuso de poder y la perversidad.


Los personajes de Pasolini son personas emparentadas íntimamente con el poder absoluto, al grado de realizar actos cada vez más caprichosos, solo por el placer de jugar a ser dioses todopoderosos e intocables. Sin tomar en cuenta ni las consecuencias, ni las repercusiones de sus actos. La crueldad mostrada es crueldad que al principio tiene como objetivo el placer, pero que se va transformando en crueldad incontrolada y alejada del placer sexual sano.


El placer mostrado en el filme es un placer enfermizo que nace por la enajenación provocada por el poder. No es un placer generado por una práctica sana de hedonismo. Muchos de nosotros podemos encontrar perturbadoramente excitantes algunas imágenes o situaciones presentadas en el filme, pero esta en nosotros hacer la traslación a un ambiente controlado y sano. Algunos toman este tipo de filmes como ejemplos clásicos de sadismo sexual, haciendo tabla rasa de quienes intentamos practicarlo de manera sana, con los que hacen del sadismo sexual un ejercicio de poder malsano. La realidad, es que el sadismo sexual que promovemos, es un sadismo acorde a nuestros principios de sanidad, seguridad y consensualidad. Sadismo que tamizado por estos tres principios, lejos de resultar enfermizo, es lo que se podría llamar un sadismo lleno de satisfacción para ambas partes.


Pasolini en ese sentido, nos enfrenta a situaciones limite que ponen en tela de juicio las razones por las cuales jugamos con situaciones sadomasoquistas, y nos hacen reflexionar acerca de los motivos y los objetivos de nuestras practicas de dolor y sometimiento.


La película esta llena de imágenes muy fuertes, que no pierden ni fuerza ni vigencia, y vale la pena verla. Al final, algo de lo plasmado por el director nos habrá movido alguna fibra interior, haciéndonos reflexionar sobre nosotros mismos.


Fidel S.
fenixobscuro@yahoo.com



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