El muro de los lamentos / 50 sobrevaloradas sombras de Grey
Has unos días por fin supere mis prejuicios y fui a ver 50
sombras de Grey al cine. La función termino y yo salí con una certeza: me gusto
la banda sonora. Las canciones fueron excelentemente bien escogidas. Y como no,
si quien estuvo a cargo de la música fue Danny Elfman, uno de mis músicos
preferidos en cuanto a cine se refiere.
La película ha causado más revuelo que lo que hizo la novela
en México, donde al menos en mi experiencia, no paso a las grandes ligas.
Recuerdo haber visto en una tienda de autoservicio la trilogía de novelas el
año pasado en oferta a 250 pesos.
Como suele suceder con las novelas pasadas a film, los resultados
son disparejos. Asi que vamos por pasos.
La novela escrita por E. L James en si, no es para el premio Nobel de
literatura. Es una novela fácilmente olvidable de estilo rápido de leer. No hay
casi nada para reflexionar ni ideas profundas, todo es superficial. Escrita
básicamente como un diario de adolescente estadounidense, todo se va en sus
reflexiones y su modo de ver las cosas. Siempre con un tono de quinceañera, por
momentos un tanto boba, la novela relata una especie de historia tipo
Cenicienta porno con un toque BDSM. Mucho se ha dicho acerca de que es una
novela BDSM, pero al leerla, el contenido BDSM es muy poco y de mala calidad. Es
mucho más la historia de amor tormentosa entre una quinceañera romántica
( a pesar de la edad escribe como adolescente, estudia letras inglesas leyendo
a jane Austen, y las hermanas Brônte, además de tener una especie de Pepe
grillo que no sirve de mucho, insegura y virgen), y un millonario aparentemente perfecto (es inseguro, con un discurso de "no te convengo pero no te dejo", y solo busca pretextos para no tener contacto emocional con
nadie).
La novela posiblemente encuentre su mayor atractivo en lo
explícito de los encuentros sexuales de los protagonistas, que básicamente son
pornográficos y muy largos. La escritora explota las fantasías femeninas de
como sería hacer el amor con un hombre perfecto, que conoce el cuerpo femenino
al detalle. No en vano la virginidad de la protagonista, lo cual deriva en el
pretexto perfecto para una relación sexual (hacer el amor) de muchas, muchas
letras.
Mientras que la primera parte de la novela se va en un juego de “ me
quiere, no me quiere”, la segunda parte es coger y conflicto existencia, coger
y conficto existencial, coger y conficto existencial. El BDSM se reduce a un
mero pretexto para el conflicto existencial en un eterno “me gusta, pero es
perverso, pero me gusta, pero solo me quiere castigar, pero me gusta, pero no
es bueno para mi, pero me gusta” En cuanto al contenido BDSM es minimo. Un
cuarto lleno de parafernalia que casi no usa, un contrato que no es funcional y
que nunca se firma, y referencias que son anodinas y superficiales. Por último,
el supuesto Amo Grey, se plantea más como un hombre solo e inseguro que solo
usa el BDSM como barrera de protección, que no ha aprendido casi nada en sus años
de practicante con 15 sumisas en su haber, porque solo ve en el BDSM el medio
de apartarse de la gente, y controlar que nadie lo dañe. No hay ningún
crecimiento ni plenitud en él, solo un comentario monótono de que gracias a ser
el sumiso de una amiga el sobrevivió y logro ser el que es.
La película por su parte es harina de otro costal. La
directora es una mujer inglesa que al parecer tiene en esta película su opera
prima (primer largometraje). Antes de ello, Sam Taylor-Wood se dedicó a la fotografía y realizo
algunos trabajos en video. Lo cual es evidente en los muchos planos
individuales y acercamientos a la cara de los personajes intentando plasmar los
gestos y dudas en los rostros, aunque a veces no había mucho que plasmar.
Fallas e incoherencias en el guion y la inexperiencia de la directora dieron
como resultado que la película desaprovechara muchos recursos y situaciones que
habría hecho mucho más interesante la película.
A diferencia de la novela, la película centro su historia en el choque
de dos mundos opuestos diametralmente, y lo que sucede del encuentro.
Nuevamente la historia tipo Rosa Salvaje se presenta aquí. La chica
clasemediera sin mucha autoestima y de autoimagen baja, se enamora del
millonario superguapo, (bueno en realidad medio guapo), super sofisticado(¿?) y
que encuentra en ella, lo que nunca ha encontrado en otra mujer.
La ya trillada historia del hombre rico que encuentra en la pobre e ingenua a la mujer de sus sueños
Y he aquí el choque de mundos, una mujer y un hombre, una
clasemediera y un millonario, una fea y el superguapo, el hacer el amor y el
sexo sin compromiso emocional. ¿Y el BDSM?. Nuevamente es un mero accesorio. Es
un pretexto para desencadenar el choque de mundos y desencadenar algunas
situaciones, pero nunca es el protagonista ni es tomado en serio. Es solo el
componente morboso para que la historia de amor se desarrolle. Y desafortunadamente, solo como componente morboso, pues como a la escritora, a la
directora no le interesa dar una idea real del BDSM, solo lo que pueda ser
pasto para comentarios, tratando de respetar la novela.
Desafortunadamente la
inexperiencia de la directora hace que los momentos más eróticos no sean tan eróticos, y no hay imágenes que resalten de la película. No hay imágenes
que se conviertan en icónicas, o secuencias que perduren. Momentos que deberían
ser mágicos (el vuelo en planeador), icónicos (la primera vez como sumisa de
Anastasia), inolvidables (la desvirgacion de Anastasia) o terribles (los cinturonazos), no pasan de ser
secuencias que en cualquier serie de televisión americana, se pueden ver, sin
senos, claro está.
Desde mi personal punto de vista, después de leer la novela
y ver la película de 50 sombras de Grey, puedo decirles que les recomiendo
ampliamente el relato corto y la película del mismo nombre: Secretaria. El
relato es más corto, y mejor escrito. La película es más interesante y
divertida, y sobretodo nos cuenta una historia en una película, cuando 50
sombras lo hará en tres. Y si seguimos la moda de dividir la última novela de una
trilogía en dos, serán cuatro películas.
Lo mismo que ha sucedido en otras ocasiones, la película ha sido blanco de criticas y ataques por quienes consideran que va en contra de la dignidad femenina. La verdad no hay manera de saber cuales son opiniones autenticas, en cuyo caso son lecturas superficiales. O cuales son ataques orquestados a manera de publicidad. En lo personal, creo que fuera de algunos golpes consensuados, no hay mucho rastro de violencia domestica o cosas similares. Es más, hay mucho mas de romance rosa que de violencia.
Por último, solo cinco comentarios:
De 50 sombras la novela si aprendí algo: IHOP son las
iniciales de International House Of Pancakes. Tengo una sucursal cerca del
trabajo y nunca tuve curiosidad de saber más del nombre.
De 50 sombras la película lo que más me gustó es lo que no
se ve, es decir las canciones.
Al leer la novela, recordé las novelas soft porno que hace
algunos años se vendían en los puestos de revistas, lo que algún crítico llamo,
“novelas para amas de casa calenturientas”. Sin demeritar el trabajo que se
requiere. Ahí esta Corin Tellado y su historia como escritora.
Hay una película de temática homosexual que podría
equipararse a 50 sombras. Se trata de la argentina “Un año sin amor”. El
Leather es solo una pequeña parte y fue un gancho publicitario para la
película, pero solo se tocó de manera muy superficial. A final de cuentas la
película trata lo que promete. Se trata de un año sin amor.
Hay mucho más que se puede hablar acerca de 50 sombras, pero
creo que con esto es suficiente.
Salf/01/04/15